La economía rusa y, en particular, el valor del rublo puede contar, para serpróspero y estable, en un delicado equilibrio entre las exportaciones rusas de materias primas, particularmente petróleo y gas natural, y las importaciones de bienes de consumo.
El primer y segundo trimestre de 2011 se caracterizaron por los fenómenosque amenazan con socavar el equilibrio que diò lugar, gracias a los grandes esfuerzos del banco central de Rusia, a mantener constante la tasa de 1 euro por menos de 40 rublos, y 1 $ por menos de 30.
Esta inestabilidad se debe principalmente a la volatilidad de los precios del petróleo, causada por la actual inestabilidad en el Medio Oriente y los temores de un efecto de contagioque incluia Arabia Saudita, que hasta ahora ha sido el garante de la continuidad del suministro y un de precio del oro negro.
En el otro lado en lugar nos encontramos con un aumento de las importacionesen los primeros 5 meses de 2011 llegó a una altitud de 49% respecto al año anterior, en particular, con un 146,9% de las importaciones procedentes depaíses de la CEI.
Este último factor lleva una serie de economistas en Rusia a preveder una fuerte devaluación de la moneda en los próximos 10 meses, lo que reduzca el valor del rublo por un 10-15%, probablemente en forma gradual y cerca de la elección presidencial de 2012. Estas previsiones, sin embargo, se contradice con las estimaciones oficiales del Ministerio de Economía, que sólo prevé una devaluación en 2014.
El excesivo nivel de crecimiento de las importaciones, debido a la insuficiente producción nacional tanto en calidad como en términos de precios, es acompañado por la involución de la probable demanda de crudo en Europa y en los EE.UU. lo que podría llevar con buena probabilidad el precio del petróleo por debajo de 70 dólares por barril, reduciendo aún más la capacidad económica de la Federación de Rusia y haciendo un pasivo de la balanza del comercio.
La devaluación de la moneda deberia traer consigo un poco de oxígeno para los productores locales, que resultaran más competitivo y frenerà el crecimiento descontrolado de las importaciones.
Desde el punto de vista de la certificación GOST R y los permisos de uso Rostekhnadzor, la situación no debería cambiar, o como mucho se registraráncambios poco significativos. Los precios de los servicios, tales como el GOST para los países extranjeros son históricamente más estrechamente relacionados con las monedas extranjeras en lugar de la nacional y por lo tanto, una posible devaluación del rublo no afectará de manera significativa elcosto de la certificación.
Desde el punto de vista del mercado, sin embargo, la devaluación es posible,podría ser un nuevo obstáculo a la entrada de productos de consumo que seencontrarán menos conveniente, aunque sigan siendo de calidad superior a la media de los producidos en Rusia.
Por último, la posible devaluación podría llevar a algunos inversores a adquirirmateriales de producción en el corto plazo, con la esperanza de sacar provecho de la devaluación posterior produciendo costos competitivos.
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